Las comunidades autónomas están «absolutamente de acuerdo» en dar prioridad en la OPE nacional extraordinaria a las 4 categorías profesionales (ninguna de ellas médica) que, según el estudio de plantillas elaborado por los servicios de salud,  tienen más vacantes en la actualidad: enfermeros, auxiliares de Enfermería, administrativos y celadores.  Según fuentes presentes en la última reunión del Grupo de Trabajo de Temporalidad creado en el seno de la Comisión de Recursos Humanos del SNS, las categorías médicas más deficitarias (Medicina de Familia, Pediatría de Atención Primaria y Medicina de Urgencias) tendrían que esperar a una ronda de exámenes posterior.

La primera reunión oficial del curso político de este grupo de trabajo (la anterior se celebró el 3 de agosto) sirvió para rebajar las expectativas del Ministerio de Sanidad, que, de entrada, puso sobre la mesa la posibilidad de hacer pruebas coordinadas hasta en 11 categorías profesionales, incluidas las tres médicas con más vacantes. 

«Es verdad que la piedra nos aprieta a todos en el mismo lado del zapato, y que la ausencia de médicos de Familia y pediatras de primaria es acuciante en todas las comunidades, pero la experiencia previa de todos los servicios de salud en organizar OPEs hace que veamos inviable organizar una prueba simultánea en todo el SNS en 11 categorías. Hemos coincidido en hacerle ver al ministerio la conveniencia de limitarnos a un número más asequible y, de momento, las necesidades más urgentes están en esas 4 categorías no médicas», afirma Íñigo Cortázar, director general de Recursos Humanos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).

El propio Cortázar ha resaltado que el «objetivo prioritario» del ministerio es que haya «la mayor coordinación interautonómica posible«, tanto en las fechas de las pruebas convocadas como en los criterios y baremos. Con respecto a las fechas de los exámenes, tanto de las 4 categorías iniciales como del resto, el responsable de Recursos Humanos del Sescam asegura que «aún no hemos concretado nada, porque hay que barajar y tener en cuenta las necesidades y propuestas de todos los servicios de salud». Cortázar aventura que en la próxima reunión del grupo de trabajo, prevista para el 28 ó 29 de septiembre (en función de la agenda ministerial) podría haber alguna concreción en ese sentido.

El consenso autonómico con respecto a las categorías que deben tener prioridad en la OPE nacional coincide casi plenamente con el de los sindicatos presentes en el Ámbito de Negociación, aunque las centrales suman a las 4 categorías propuestas por los servicios de salud una quinta, precisamente la de Medicina de Familia.

Con respecto a las posibles reticencias de Cataluña a participar en la gestión y desarrollo de la OPE, fuentes presentes en la reunión del grupo de trabajo, celebrada en la sede ministerial, confirman la presencia de representantes de esta comunidad, que, además, «han participado muy activamente».

Fuente: Diario Médico