¿Listas de espera o listas de mentiras?
Publicamos esta carta de un afiliado nuestro y trabajador del SAS, indignado tras escuchar cómo los «capataces del Cortijo» venden su buen hacer y sus logros (listas de espera) como si todo fuera maravilloso. Y ¿quién les cree?
Estimados compañeros del sindicato médico andaluz. Soy médico del SAS y afiliado vuestro. Os escribo porque hoy por la mañana me he levantado con la sorpresa de que puedo consultar los tiempos de espera para procedimientos diagnósticos, intervenciones, etc., de los usuarios (a mí me gusta seguir llamándolos pacientes) de mi centro hospitalario y, tras consultarlos, he decidido que ya está bien de mentiras.
Ayer me fui a casa indignado, una vez más, tras pasar consulta y no poder resolver los problemas de varios de los pacientes que vi, al estar estos a la espera de la realización de pruebas solicitadas en la anterior consulta, y verme obligado a recitarlos para dentro de 3 o 4 meses (si, no para dentro de una semana) para poder revisarlos con las pruebascomplementarias en la mano. Y hoy, tras ver los datos que publica en su página web el SAS sobre las listas de espera y su tan preciado cumplimiento del decreto 96/2004, me he planteado dos opciones. O consultar directamente con algún compañero psiquiatra por estar teniendo alucinaciones visuales, o pensar que este SAS nuestro se cree que los pacientes (y nosotros los médicos que los atendemos), nos hemos caído de un guindo antes de ayer (por no llamarlo de otra forma menos fina).
Así, ayer uno de los pacientes acudió a la consulta para recibir los resultados de una colonoscopia y endoscopia que pidió un compañero mío para estudio de anemia en mayo. Ninguna de las pruebas estaba hecha. Mi auxiliar llamó al hospital de día de digestivo, y el administrativo le comentó que estaba citando las endoscopias solicitadas en marzo, que la demora ambulatoria es de 6 meses. Estamos en septiembre. Así que con algo de suerte se le harían las pruebas en noviembre. Y al recitarlo, dada la demora en las consultas externas, no veríamos sus resultados hasta febrero. Dado que el paciente había empeorado clínicamente decidí ingresarlo, a pesar de que no estamos muy bien de camas según la dirección (con dos alas cerradas del hospital nos llaman al busca en las guardias para que racionemos los ingresos y demos altas para hacer sitio a los que esperan en urgencias a ser ingresados, como suena…). La alternativa era ver al paciente en febrero, y si al final tiene un cáncer de colon…
Pues bien. En la página web del SAS pone que la espera media para hacerse una endoscopia oral es de 12 días. Y por vía rectal (colonoscopia) similar. Cojo mi calculadora. 6 meses son… 180 días. La primera conclusión parece obvia. Al poner sus datos en la web, el SAS ha olvidado poner un cero detrás. Y aun así siguen sin salir las cuentas. La otra opción es que se publican datos totalmente falsos. Como suena. En mi hospital a fecha de hoy la demora es 15 veces mayor de lo que dice el SAS.
Me ha dado por consultar otras pruebas. Como las que hacen mis compañeros de cardiología (ecocardio, holter…). Pues bien. Según los datos del SAS, la demora media es de 10 días para esas pruebas. La demora actual en ecocardios y los holter es de 6 meses. Volvemos a la calculadora y ¡18 veces más tiempo de lo que dice el SAS! En otros apartados mejor me callo… según el SAS los TAC de mi centro se hacen en 20 días. Hasta hace pocas fechas la demora llegaba a los 9 meses ¡Milagro!
Lo único que se me ocurre, siendo perverso (quizás el SAS pueda ponerme a gestionar listas de espera), es que para el cálculo de la media de tiempo de demora de las pruebas meten en el saco todas las pruebas. No sólo las ambulatorias. También las de los pacientes ingresados y los pacientes que están en urgencias y los que se les hacen una endoscopia o un TAC urgente en unos minutos… si no, que me lo expliquen.
Y que pasa… pues nada. Porque, por un lado, ni los pacientes ponen reclamaciones y se limitan a llamar por teléfono y recibir largas, ni los médicos nos atrevemos a denunciar públicamente estos hechos por miedo a represalias. Eso sí, las demoras diagnósticas pueden tener consecuencias, y no pocas.
Así las cosas, espero que la fiscalía llame a declarar a los responsables del sindicato médico como testigos en la causa de las listas de espera de Andalucía, y que investigue al gerente del SAS y a nuestro consejero don Aquilino Alonso por ser responsables últimos de la mala gestión, de las no sustituciones de médicos, del “cierre patronal” de camas y medios en verano, de la presión de los profesionales hasta límites insospechados y de mantenernos en condiciones en las que no se puede trabajar. Porque son unos mentirosos crónicos y basta ya de mentiras. Y, para finalizar, porque nuestros pacientes no se merecen esta “joya de la corona” de Andalucía que parece muy bonita por fuera, pero cuando uno está dentro… se da cuenta de la verdad del dicho de que no es oro todo lo que reluce.
Un saludo y gracias por vuestra atención y vuestros esfuerzos.