Recientemente, la Consejería de Salud ha anunciado que en su Consejo de Gobierno se ha dado luz verde a un anteproyecto de Ley que garantice la sostenibilidad de la Sanidad Pública Andaluza y que espera pueda estar aprobado en el primer trimestre del próximo año 2016.

Este anteproyecto merece un análisis en profundidad tanto desde el punto de vista filosófico, como político, de gestión o sociológico; pero no  es nuestra intención, ni está al alcance de nuestras humildes pretensiones. Realizar este tipo de análisis corresponde a foros más cualificados en cada uno de estos aspectos. Pensamos, sin embargo, que este anteproyecto esconde muchos interrogantes y no nos resistimos a llamar vuestra atención sobre algunos de ellos. 

Iremos desgranando en sucesivas entregas nuestras opiniones sobre estos aspectos:

1.- Los Profesionales

A los profesionales esta futura ley les dedica el artículo 17 (incluido en el capítulo II “Sostenibilidad económica”) que supone aproximadamente el 1,5% del conjunto del texto. Escasa presencia que una vez más viene a demostrar el escaso valor que nos dan nuestros gestores.

Los profesionales llevamos años SOSTENIENDO de verdad este SSPA y sin ley alguna que nos diga lo que ya sabíamos; paliando con nuestro esfuerzo la incapacidad gestora, los inventos interesados y la ineficacia opaca de los que hacen política con la Salud.

Y ahora nos dedican unas escasas líneas para garantizar lo que llevan años incumpliendo: 

– Hablan de «favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral» mientras siguen imponiendo jornadas inasumibles e incumpliendo el máximo de 48 horas semanales. 

– Prometen un «plan de igualdad de género» mientras mantienen discriminaciones entre las profesionales del SAS con algunas Agencias Públicas en cuanto a horas de lactancia, por ejemplo. 

– Quieren avanzar en la «prevención de riesgos laborales» mientras hacen oídos sordos a nuestras denuncias de insalubridad e inseguridad en muchos centros. 

– Quieren «optimizar» y hacer más transparentes los procesos de selección mientras siguen provocando el caos y el desconcierto entre sus profesionales con su arbitrariedad y, muchas veces, “dedocracia”. 

– Hablan de «consolidar el modelo de desarrollo profesional» mientras mantienen paralizada la carrera profesional e incumplen sistemáticamente las sentencias en esta materia. 

– Aseguran que velarán por la «óptima adecuación de los recursos humanos» mientras proponen contratos basura con jornadas parciales sin otra justificación que el ahorro malentendido. 

– Quieren “fortalecer“ las relaciones interprofesionales mientras provocan el mayor índice de Burn-out que jamás hemos tenido.

En fin, si estas son las políticas de personal con las que se pretende hacer sostenible el SSPA, muchos nos tememos que esto no es más que otra pose con más intención política y mediática que una verdadera propuesta de gestión seria y eficiente.

Desde aquí nos vamos a limitar a hacerles un único ruego: Dedíquense ustedes a administrar y gestionar bien el dinero de todos los andaluces y déjense ya de palabras huecas. No es necesaria una nueva Ley para garantizar derechos fundamentales recogidos en la Constitución y desarrollados en las distintas Leyes de Salud, lo único que necesitamos es que cumplan ustedes DE VERDAD lo que previamente han legislado. 

Comité Ejecutivo SMA

Fuente: SMA