Las puertas de diferentes hospitales y centros de especialidades de diferentes provincias andaluzas reunieron en la mañana de ayer durante unos quince minutos a cientos de profesionales sanitarios para defender la jornada laboral de 35 horas. A través de letreros, pancartas, megáfonos y cánticos como ¡Menos recortes y más personal! y ¡Sí, sí, sí, 35 horas, sí!, todos los trabajadores quisieron dar eco a sus peticiones de no tener que alargar su jornada laboral a las 37, 5 horas semanales.

No fue un hecho aislado ya que los diferentes sindicatos profesionales e independientes del sector público andaluz como el Sindicato Médico Andaluz (SMA), el Sindicatos de Técnicos de Enfermería (SAE), la Federación Andaluza de Técnicos Superiores Sanitarios (FATE), el Sindicato de Enfermería (Satse) y el Sindicato Andaluz de Celadores Conductores (Saceco) fueron los encargados de convocar movilizaciones en las diferentes provincias andaluzas el pasado martes.

A pesar de que se trata de una competencia estatal, la Junta de Andalucía aprobó la jornada de 35 horas para sus más de 270.000 empleados públicos en enero, pero el pasado julio fue suspendida por el Tribunal Constitucional de manera cautelar, al admitir el recurso interpuesto por el Gobierno central de Rajoy.

El Gobierno andaluz mejoró las condiciones laborales de los funcionarios andaluces, al devolverles el pasado 16 de enero la jornada semanal de 35 horas. En 2011, como medida contra la crisis, el Gobierno central amplió a 37 horas y media la jornada de 35 horas que venían haciendo los empleados públicos de todo el país.

En una fase inicial, las protestas se irán sucediendo aleatoriamente en centros sanitarios de toda Andalucía durante las primeras semanas de septiembre. 

Las movilizaciones se han celebrado ya este jueves en el Centro Periférico de Especialidades (Bola Azul) en Almería, a las 11.00 horas; en el Centro Periférico de Especialidades Zaidín en Granada; en la puerta del hospital Materno Infantil ede Jerez; en la puerta principal del Hospital Macarena de Sevilla; y ante el Hospital Infanta Elena en Huelva.  

Fuente: El Mundo