“No hay médicos”, argumentación recurrente de una Administración incompetente.
Hace años que ocurre lo mismo, pero cada verano la situación es más compleja. Con argumentos como “no se contratan más médicos porque no hay”, la Administración se limita a lamentarse y se mantiene en la inoperancia.
Recientemente el Director de Asistencia Sanitaria del SAS ha declarado «No podemos contratar más médicos porque hemos agotado las bolsas de Andalucía», pero una vez más ahí acaban todos los argumentos de la Administración.
Hace años que sabemos que no hay médicos suficientes, que cada verano la situación es más complicada, que en los próximos años se jubilarán más de un tercio de los facultativos, que la población aumenta y sus demandas de salud también y, sin embargo, la historia se repite sin que nadie haga nada por impedirlo.
La responsabilidad de la Administración, de los políticos y gestores sanitarios, no termina con la detección de un problema, sino que es ahí justamente donde empieza. Para informar de lo que ocurre ya están los periodistas; a los gestores y políticos hemos de exigirles si no soluciones, al menos planteamientos de mejora e iniciativas eficientes.
La incapacidad para solucionar un problema como éste que amenaza con poner en riesgo la sanidad pública sería ya preocupante, pero la desidia, la inoperancia y la ausencia de iniciativas de la Administración es un hecho inadmisible en una sociedad moderna que pretende avanzar en el estado del bienestar y asegurar una sanidad pública universal y de calidad.
Urge ya la elaboración de un plan con medidas a corto, medio y largo plazo. Si no podemos solucionar el problema para el próximo verano, al menos intentemos minimizarlo y evitemos que dentro de 5 o 10 años siga ocurriendo lo mismo.
En la gestión de la sanidad pública el horizonte no puede estar en los 4 años de legislatura, hay que ir más allá con responsabilidad y con consenso, hay que implicar a todas las fuerzas políticas y sociales y hay que pensar más en la salud de los ciudadanos que en su intención de voto.
Desde el SMA una vez más volvemos a alertar de este grave problema que no deja de aumentar y a brindarnos para colaborar en la elaboración de consensos y planes de mejora. Nuestro ofrecimiento y disposición al trabajo están sobre la mesa, esperemos que alguna vez algún político lo recoja en lugar de mirarlo con asombro y lamentarse de la situación desde la habitual inoperancia.