No se puede normalizar una Sanidad sin médicos
El colectivo profesional más castigado de la sanidad pública andaluza es el de los facultativos. La tendencia a sustituir a los médicos por personal de enfermería probablemente no solo busca ahorro, sino también debilitar la fuerza de nuestras reivindicaciones y servir de excusa para no abordar las inversiones y mejoras que requiere nuestro colectivo.
En el último año, la Consejería de Salud ha repetido de forma incesante que “no hay médicos en Bolsa” para explicar la falta de médicos en Atención Primaria. Pero no es verdad. De hecho, en los últimos meses de 2023 el SAS está denegando las solicitudes de contratación de facultativos que le remiten los distritos. Hay médicos en paro que quieren trabajar en la sanidad pública, pero el SAS se niega a contratarlos.
El SAS ha dilapidado cientos de millones de euros en el proyecto de la consulta de acogida, que ofrece a los pacientes ser atendidos por personal de enfermería en lugar de por su médico. También ha derrochado millones en consolidar 12.000 contratos covid, entre los cuales prácticamente no hay facultativos. Mientras tanto, los médicos de Atención Primaria soportan una sobrecarga brutal. Los pacientes tardan dos semanas en conseguir cita para su médico no porque no haya médicos, sino porque el SAS no los contrata.
Solo existen dos formas de explicar este dislate. Una es la ineptitud. Sin embargo, no creemos que esta grave disfunción sea atribuible a simple incompetencia. En realidad, estamos convencidos de que existe una estrategia dirigida a poner la Atención Primaria, y probablemente otros sectores médicos en el futuro, en manos de la enfermería. Sin duda resulta tentador para el gestor sanitario conseguir ahorro en formación y retribuciones a costa de nuestra categoría.
Sin embargo, pretender que el personal de enfermería puede suplir las funciones del médico es un proyecto absurdo, que supone un engaño a la población y que acabará fracasando, como tantos otros, después de consumir cientos de millones de euros.
Por otra parte, en el fondo constituye un menosprecio al personal de enfermería, cuyas funciones son esenciales para el sistema sanitario. Pretender que su utilizad depende de que puedan asumir las funciones de los médicos equivale a infravalorar el valor intrínseco de su profesión.
Sin médicos no hay sanidad. La medicina es el elemento clave de cualquier sistema sanitario, público o privado. Nadie imagina que un seguro privado ofreciera a los asegurados ser atendido por personal de enfermería en lugar de por médicos especialistas. No puede entenderse por qué esto habría de ser diferente en la sanidad pública.
El colectivo profesional más castigado de la sanidad pública andaluza es el de los facultativos. La tendencia a sustituir a los médicos por personal de enfermería probablemente no solo busca ahorro, sino también debilitar la fuerza de nuestras reivindicaciones y servir de excusa para no abordar las inversiones y mejoras que requiere nuestro colectivo.
El Sindicato Médico Andaluz es el único sindicato de la mesa sectorial que defiende el papel esencial del médico dentro del sistema sanitario. Protegeremos con todas nuestras fuerzas el futuro de nuestro colectivo y la calidad de la asistencia sanitaria que reciben los andaluces.
Comité Ejecutivo del SMA