OPEs y traslados electoralistas. La opinión del Sindicato Médico de Sevilla
Reproducimos a continuación un artículo publicado por el SMS y firmado por su presidente, que suscribimos en su totalidad.
La Junta de Andalucía que preside Susana Díaz ha anunciado a bombo y platillo la OPE de 2018, que se unirá a la de 2019, sumando un total de 3.618 plazas. Los medios de comunicación también informan de un concurso de traslado de 10.024 plazas, recalcando que será “el mayor de la historia”. En cualquier otra región o contexto esto sería, sin duda, una gran noticia si no fuera porque:
El colectivo médico ha sido duramente castigado por la Junta durante la crisis. Hemos sufrido recortes salariales mayores que otros colectivos y la aplicación del aumento de jornada se ha hecho del modo más lesivo posible para nuestras retribuciones y nuestras condiciones laborales. Durante todo este tiempo, la Junta ha hecho oídos sordos a las reivindicaciones de los médicos. Sin embargo, ahora que se acercan las elecciones, se apresura a anunciar oposiciones y traslados con fines electoralistas.
Si el Ejecutivo andaluz hubiese tenido el menor interés en mejorar las condiciones laborales de los médicos, oportunidades para hacerlo no le han faltado en los últimos años:
- Pudo aplicarnos la jornada de 37’5 horas mediante un aumento de media hora cada día, como en otras comunidades o en otros departamentos de la administración andaluza, pero se negó.
- Pudo evitar que cada vez más plazas estructurales fuesen ocupadas por eventuales, pero se negó.
- Pudo evitar que todos estos eventuales sumasen a la inestabilidad laboral una reducción de jornada impuesta, que añadía precariedad a su situación laboral, pero, oh, sorpresa, se negó.
Ha sido, por tanto, insensible a todas nuestras demandas, pero ahora que hay elecciones a la vuelta de la esquina se apresura a presentarse como la benefactora de los profesionales del SAS. Bravo.
Y la prueba de que se apresura es el desastre de la Ventanilla Electrónica en la que los opositores deben solicitar la participación en la OPE, una auténcia «peSASdilla». Las prisas la han llevado a poner en marcha una aplicación ineficaz y compleja, cuyos fallos deben ser corregidos una y otra vez sobre la marcha. Uno puede comprar unas entradas para el cine o pasar un pdf a Word con un par de clics en una página gratuita sin ningún problema. Puede relacionarse con la Administración del Estado sin ninguna dificultad. Sin embargo, un gesto tan sencillo como inscribirse en una OPE en Andalucía es un verdadero martirio. Además, con las prisas, lo hacen todo en los meses de julio y agosto, con una gran parte de los médicos de vacaciones o a punto de iniciarlas.
En cuanto al concurso de traslado, anunciar ahora “el mayor de la historia” supone una extraordinaria desfachatez. Llevamos décadas sin un concurso de traslado serio y cientos de compañeros siguen atrapados en los centros más alejados desde hace años. Y ahora se nos anuncia un gran concurso de traslado como si fuera un regalo de gobernantes bienhechores, cuando no es más que un derecho de los trabajadores que esos mismos gobernantes les han escamoteado durante años.
La gestión sanitaria no puede hacerse a base de golpes guiados por intereses electorales. Los médicos tenemos derecho a puestos de trabajo estables, a condiciones laborales dignas, a retribuciones acordes a nuestra cualificación. Las oposiciones y los traslados no son una novedad en otras áreas de la Junta, como la educación, porque se desarrollan con regularidad. Son noticia en sanidad porque llevamos décadas con unas oposiciones y traslados con un número de plazas exiguo y siempre ofertadas en los centros menos atractivos. Si tras estas oposiciones y traslado no siguen otros con regularidad, no habremos mejorado en nada, pues solo habremos cambiado a unos compañeros por otros en la reclusión forzosa en los centros y hospitales más periféricos.
El SAS no tiene ninguna razón para vanagloriarse de estas medidas. Más bien debería avergonzarse por haber maltratado sistemáticamente a los médicos durante años para ahora, a la carrera y por motivos electorales, pretender presentarse como una administración beatífica que reparte dádivas entre el pueblo.
Rafael Ojeda
Presidente del Sindicato Médico de Sevilla
Fuente: Sindicato médico de Sevilla