Plan vacacional del SAS: Cae de manera alarmante el porcentaje de sustituciones de facultativos
El SAS acaba de presentar su Plan de vacaciones de 2023. En él autoriza 35.725 contrataciones, pero las sustituciones de los facultativos es casi inexistente, lo que provocará un serio deterioro de la asistencia médica este verano.
El SAS acaba de presentar su Plan para la cobertura de las vacaciones de 2023. En él autoriza 35.725 contrataciones, que incluyen los 12.000 refuerzos COVID contratados en los inicios de la pandemia.
Aunque esta cifra es ligeramente superior a la de 2022, las sustituciones de los facultativos han caído de manera alarmante, lo que provocará un serio deterioro de la asistencia médica a la población andaluza este verano.
Ante todo, conviene resaltar que “autorizar contrataciones” no es lo mismo que contratar. Hace poco publicábamos que el “acto único” para captar a médicos que acababan de terminar la especialidad ha sido un fracaso, quedando la mayoría de las vacantes ofertadas sin cubrir. Con muchas de las ofertas anunciadas para médicos este verano sucederá lo mismo. Por otra parte, la nota del SAS habla siempre de “profesionales”, sin desglosar las diferentes categorías. En la práctica, las ofertas para facultativos suponen un porcentaje muy reducido del total. Igualmente, carecemos de información completa sobre la duración de los diferentes nombramientos, por lo que no podemos comparar el “volumen de sustitución” de este año con respecto al pasado.
La información que proporciona el SAS es incompleta y dispersa. Cada Distrito proporciona los datos que le afectan, a menudo en diferentes formatos. Carecemos de información detallada, homogénea y completa de toda Andalucía. Tampoco se nos notifica de manera rápida de cuántas ofertas de sustituciones han sido cubiertas. El SAS debería proporcionar estos informes completos y actualizados si quiere despejar cualquier duda sobre el verdadero resultado del Plan vacacional en todas las categorías, especialmente en la de los facultativos.
En cualquier caso, podemos afirmar que en general la gran mayoría de las sustituciones van dirigidas al personal de enfermería. En la mayoría de los centros no habrá sustituciones de médicos o serán mínimas. De hecho, los nuevos contratos irán destinados a cubrir ausencias estructurales antes que a sustituir vacaciones. Un año más, los médicos tendrán que cubrir sus propias vacaciones, con importantes incrementos en el número de pacientes por agenda y muchas más horas de guardia. De hecho, muchos deberán tomarse sus vacaciones fuera del periodo estival.
La situación de los hospitales no es mejor. Este año ha disminuido el número de sustituciones con respecto al año pasado. En muchos casos no habrá ni una sola para los FEA o los Servicios de Urgencias. La situación en estos últimos resulta especialmente preocupante. La falta de sustituciones de facultativos implicará cierres de camas y de quirófanos, con la consiguiente repercusión sobre la asistencia sanitaria a la población.
En las provincias de la costa, pese a que el SAS ha anunciado un refuerzo con 362 profesionales, un 95,6% más que el año pasado, lo cierto es que los refuerzos del colectivo médico han sido mínimos o nulos. Existen Distritos en los que ni siquiera se ha presentado un Plan de vacaciones, como el Costa del Sol. Las provincias de la costa sufren, en definitiva, el mismo grave déficit de sustituciones de facultativos que las de interior.
En este plan vacacional, el SAS también ha olvidado a las Salas de Coordinación del Centro de Emergencias Sanitarias (061), salas que en este periodo estival sufren aumentos de las demandas que no van acompañados de los refuerzos médicos necesarios. Estos refuerzos resultan imprescindibles para coordinar y enviar los equipos sanitarios que presten asistencia médica la población en el ámbito de las urgencias y emergencias.
A pesar de la imagen positiva que el SAS pretende ofrecer con su Plan vacacional, este viene lastrado por un preocupante recorte presupuestario dictado por la consejería y anunciado a los profesionales por los directivos de todos los centros. Esto se traducirá en drásticos recortes en las continuidades asistenciales, con la consiguiente suspensión de la actividad de tarde tanto en Atención Primaria como Hospitalaria, lo que conllevará agendas excesivas, sobrecarga de los profesionales e incrementos de las listas de espera.
No entendemos cómo el SAS puede estar en esta situación cuando a finales del pasado año la consejera de Salud anunciaba un incremento del 10,8% del presupuesto para Salud y Consumo, que alcanzaría “la cifra récord de 13.837 millones” y elevaría el “gasto medio por habitante hasta los 1.629 euros”. ¿Dónde está ese dinero? ¿Cómo es posible que haya que implantar recortes en gastos de personal cuando apenas ha transcurrido la mitad del año?
Al deterioro estructural y progresivo de la medicina de Atención Primaria se sumará este año un plan vacacional lastrado por severos recortes presupuestarios. La sobrecarga de los profesionales y los previsibles aumentos de las listas de espera asestarán un nuevo golpe a la sanidad pública andaluza. Sin duda, la negativa de la actual Administración sanitaria a establecer un diálogo efectivo con sus facultativos no contribuye a mejorar la situación.
Comité Ejecutivo SMA-F