Entre los días 29 de abril y 20 de mayo estaban convocados, por turnos para presentar de forma electrónica el listado de solicitud de adjudicación de plaza, un total de 9.932 aspirantes que, con una nota de corte del 35% de los diez mejores exámenes, en concreto 177 puntos sobre la media de 507,5 puntos, habían superado la prueba (eran 10.805 aspirantes en la anterior convocatoria, 12.172 en 2020, 11.204 en 2019, 11.292 en el año 2018, 10.549 en el año 2017, 9.288 en la convocatoria 2016, 8.554 en la convocatoria de 2015, 7.360 en la convocatoria 2014, 9.182 en la convocatoria de 2012/2013 –nota de corte 30%- y 11.868 en la convocatoria 2011/2012 en el que no existió nota de corte, solo se exigía valoración positiva del examen.

Los primeros días, hasta el 17 de mayo cada día estaban convocados a solicitar online sus plazas 400 aspirantes, los días 17 y 18 de mayo fueron 500, el día 19 de mayo subió a 600 aspirantes y el día 20 de mayo, último día de adjudicación de plazas estaban convocados entre el número de orden 8.041 y 9.932, que son 1.531 aspirantes de los cuales 221 no podían elegir al estar afectados por el cupo, con lo que eran 1.312 los aspirantes que podían optar para solicitar las 970 plazas que quedaban vacantes, finalmente solo se presentaron 892 solicitudes y quedaron sin adjudicar 218 plazas, de ellas 200 de Medicina de Familia, 8 de Medicina Preventiva y Salud Pública, otras 8 de Medicina del Trabajo y dos de Microbiología aunque una de ellas requería consentimiento previo del centro de trabajo. 

En resumen, un desastre para el SNS y muy especialmente para Atención Primaria, en unos tiempos en los que se están jubilando un importante número de profesionales y es complicado encontrar médicos que ocupen sus plazas, sobre todo sin las condiciones laborales, profesionales, retributivas, de estabilidad, tiempo para el paciente y cargas de trabajo adecuadas, que desde luego son muy mejorables, con grandes desventajas con relación a otros sectores, la sanidad privada y los países de nuestro entorno.

Es prioritario facilitar el acceso al MIR, es complicado explicar que este año han quedado 218 plazas vacantes y 1.895 médicos sin pasar la nota de corte del 35% de las diez mejores notas, una vez hecho el examen, de ellos 866 de España.  Si se hubiera exigido el 30% sobre las diez mejores notas de nota de corte (152 puntos) hubieran pasado el corte 565 médicos más, de ellos 321 de España y si la nota de corte hubiera sido del 25% (126 puntos) serían 982 los médicos con posibilidad de elegir plaza, de ellos 525 de España. 

Recordemos que hubo años en los que no se exigía nota mínima (convocatoria 2008/2009 y anteriores), luego se pasó a exigir puntuación positiva (convocatorias 2009/2010 a 2011/2012), más tarde el 30% (convocatoria 2012/2013) y a partir de la convocaría 2013/2014 el 35%. En un examen que sirve para clasificar a los aspirantes a ser especialistas y teniendo en cuenta que ya son médicos y los Españoles han entrado a las facultades con unas notas extraordinarias y han estado seis largos años para formarse como médicos. 

¿Qué problema hay para que puedan ocuparlas plazas que se convocan? Se debería buscar un mecanismo para adjudicar de nuevo las plazas de los MIR que no llegan a tomar posesión (el año pasado 190, de ellas 61 de Medicina de Familia) e incluso de los que renuncian el primer mes de residencia, de lo que no ofrece información el Ministerio. No podemos, en las circunstancias en la que estamos, perder la posibilidad de tener nuevos especialistas, sobre todo si tenemos 865 aspirantes de España que se han presentado el examen y tienen puntuación positiva (exigencia de muchas convocatorias), de los cuales 321 aspirantes de España habrían pasado la nota de corte en la convocatoria 2012/2013. 

Por otro lado, en esta convocatoria hay un total de 531 aspirantes afectados por el cupo de extranjeros (145 estancia por estudios con cupo y 386 otras situaciones afectadas por el cupo) que no han podido optar a plaza por tener número de orden mayor del 6.286 en el que se agotaron las 328 plazas del cupo. En las convocatorias 2010, 2011, 2012 y 2013 en las que ocurrió igual el Ministerio adjudicó las plazas restantes entre los extranjeros afectados por el cupo que no habían podido elegir plaza por tener número de orden mayor al que agotó el cupo. Aunque esta solución no se contempla este año y además no solucionaría el problema pues son aspirantes procedentes de países que tienen suscrito y en vigor Convenio o Tratado Bilateral de cooperación con España y muy posiblemente marcharan a sus paísesde origen cuando terminen la especialidad.

Pero lo fundamental y debe ser prioritario, para hacer atractiva Atención Primaria a los nuevos MIR es mejorar las condiciones laborales, profesionales, retributivas, de estabilidady conseguir unas cargas de trabajo razonables, que pasa necesariamente por un incremento de presupuesto, plantilla suficiente y tiempo adecuado para los pacientes, además se debe dar a conocer la medicina de Familia en las facultades y facilitar que se realicen más rotaciones en AP, llegando al medio rural donde están las plazas de difícil cobertura.

Vicente Matas

Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada