Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía 2024: este es el momento
La medicina pública se verá sometida en los próximos años a presiones y dificultades de enormes proporciones, que exigirán tanto valentía y rigor de nuestros gobernantes como responsabilidad de los agentes sociales. Nosotros estamos dispuestos a abordar este reto, pero necesitamos interlocutores con voluntad negociadora. Este es el momento.
La aprobación del Presupuesto andaluz de 2024 está próxima. A través de él, la Junta va a lanzar un mensaje a los médicos de la sanidad pública andaluza. En medio de una crisis sin precedentes de la medicina de Atención Primaria y ante unas listas de espera tan disparadas que el SAS ni siquiera se atreve a hacerlas públicas, la Junta, por medio de las cuentas públicas del próximo año, les dirá a los médicos de la sanidad pública si cuenta con ellos o los da por amortizados.
La Consejería de Salud se enfrenta a los últimos meses del año con el presupuesto agotado. Los drásticos recortes de la actividad de tarde en Atención Primaria y Hospitalaria, en las consultas y los quirófanos de la sanidad pública, han revestido una dureza sin precedentes. El presupuesto de casi 14.000 millones de euros, el mayor de la historia, ni siquiera ha permitido no ya reducir, sino siquiera contener las listas de espera. ¿A dónde ha ido a parar tanto dinero? Una parte sustancial, a financiar el proyecto estrella de la Consejería, la consulta de acogida, un estrepitoso y carísimo fracaso.
Los médicos hemos sido abandonados por el actual equipo de la Consejería de Salud. Por desgracia, este error no solo lo pagamos nosotros, sino también la sociedad andaluza, los miles de pacientes que necesitan una intervención, una prueba diagnóstica o simplemente una cita con su médico. Para contratar médicos no ha habido dinero. Tampoco para actividad de tarde en los centros públicos. Sí lo ha habido para consultas de enfermería y para conciertos con la privada. El mensaje de la actual Consejería a los médicos de la sanidad pública ha sido devastador.
Pero estamos a tiempo. Las negociaciones para aprobar el Presupuesto andaluz de 2024 están en marcha. El próximo año, la Junta debe abordar las graves carencias que padece la medicina pública. La brecha salarial entre los médicos de Atención Primaria y Hospitalaria debe cerrarse, con especial atención a la crisis de la Pediatría de AP. La situación desesperada de colectivos como los Dispositivos de Apoyo/SUAP o el cuerpo A4, de farmacéuticos y veterinarios del Cuerpo Superior Facultativo, debe terminar. El abandono de la medicina hospitalaria, la desregulación de las guardias localizadas, el problema de los puestos de difícil cobertura y, en fin, tantos y tantos problemas pendientes de resolver, deben ser afrontados. A través del Presupuesto, la Junta nos va a decir en unos días si está dispuesta a hacerlo.
«Nuestra voluntad de negociar con responsabilidad el abordaje de estas mejoras urgentes es tan firme como nuestra disposición a retomar las movilizaciones si no hay cambios»
Nuestra voluntad de negociar con responsabilidad el abordaje de estas mejoras urgentes es tan firme como nuestra disposición a retomar las movilizaciones si no hay cambios. La Junta siempre nos va a encontrar. Ella decidirá si al otro lado de una mesa de negociación, detrás de una pancarta o en una convocatoria de huelga. Todos sabemos qué opción es la mejor, pero solo una parte puede elegir.
No nos encontramos ante un reto técnico, sino político. Las decisiones necesarias en estos momentos deben ser adoptadas al máximo nivel. Por eso apelamos al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno. La medicina pública se verá sometida en los próximos años a presiones y dificultades de enormes proporciones, que exigirán tanto valentía y rigor de nuestros gobernantes como responsabilidad de los agentes sociales. Nosotros estamos dispuestos a abordar este reto, pero necesitamos interlocutores con voluntad negociadora. Este es el momento.