Comunicado del SMA Córdoba:

Dice una conocida Ley de Murphy que “No hay nada tan malo que no pueda empeorar”. Y mucho nos tememos que esta Ley se está aplicando sin compasión a la provisión y mantenimiento de profesionales sanitarios en el Área Sanitaria Norte de Córdoba. Asumiendo el riesgo de que se nos vuelva a calificar de “alarmistas sociales” no nos queda más remedio que volver a denunciar la incapacidad de los gestores sanitarios para asegurar una plantilla medianamente suficiente que garantice la asistencia sanitaria decente a los usuarios de dicha área.

Anestesia sigue con un déficit preocupante y la capacidad quirúrgica del hospital sigue bajo mínimos. El apoyo recibido por anestesistas del Hospital Reina Sofía para cubrir guardias apenas permite un ligero descanso de la plantilla (algo es algo). Hematología se sigue manteniendo con una sola facultativa, la cual, a pesar de las presiones recibidas para incrementar su ya de por si excesiva actividad, no está impidiendo que las listas de espera de nuevos pacientes y las revisiones se acumulen sin esperanza alguna de solución. Y el apoyo sigue estando a 90 kilómetros de distancia, con apoyos muy, muy puntuales. Y, ya lo advertíamos, el Servicio de Urología, finalmente se ha quedado con un solo facultativo, cuyas vacaciones reglamentarias han ocasionado un descubierto de esta especialidad hasta el próximo día 18. Hasta esta fecha ¡no hay urólogo en el hospital de Pozoblanco¡ Las implicaciones de esta carencia pueden ser importantes, ya que la actividad quirúrgica de otras especialidades, que precisan el respaldo de un especialista en Urología ante posibles complicaciones, puede acarrear serias consecuencias.

Los Centros de Salud no escapan a esta sequía de profesionales, y así, los meses de julio y agosto han sido realmente infernales para los médicos de familia, muchos de los cuales han visto como, además de la consabida acumulación de cupos y pueblos, han visto anulados sus derechos de conciliación y cuidados de hijos y parientes enfermos o han prolongado sus turnos de guardia al ver anulados los descansos reglamentarios.

Sabemos que no hay varitas mágicas ni soluciones definitivas a corto plazo, pero lo que sí es exigible a los responsables políticos y gestores del SAS, además de sus multitudinarias visitas y declaraciones vacuas, es que sean creativos y adopten las medidas necesarias para paliar esta terrible situación que, se ponga la Gerencia como se ponga, puede suponer un cierre técnico de la sanidad pública en el Área Sanitaria Norte. Ya se ha demostrado que las medidas adoptadas para proveer de profesionales a estas zonas de difícil cobertura no han dado resultado, y por ello instamos a que se negocien y desarrollen, con urgencia, los acuerdos de colaboración con otros centros, preferentemente públicos, que ayuden a paliar esta situación de crisis sanitaria y garantizar la atención en esta nuestra querida comarca.

Sindicato Médico de Córdoba

Fuente: Web