¿Qué supone el cambio en la Dirección General de Personal del SAS?
Muchos nos han preguntado en estos días por nuestra opinión sobre el cambio en la DGP pero más allá del respeto hacia quienes se van y la actitud expectante con quienes llegan, nuestra postura vendrá siempre marcada por los hechos más que por las personas
En el SMA ya estamos acostumbrados a que, con cierta frecuencia, la Administración haga cambios en los puestos directivos y de confianza. Esta práctica habitual ya no sorprende a nadie, como tampoco sorprende que en ningún caso sean expuestos los argumentos que motivan el cese o el relevo. Los puestos de alta dirección son puestos de libre designación, marcados generalmente por criterios políticos (que se imponen a los criterios basados en preparación, formación, experiencia en el ámbito, etc.) y quienes los ostentan son conscientes de que en cualquier momento pueden ser relevados de su cargo.
Normalmente, cuando esto ocurre, la Administración aprovecha para atribuir errores pasados al saliente a la vez que asegura que serán corregidos por la persona entrante a quién atribuye la idoneidad exacta para el puesto y, desgraciadamente cada vez que esto ocurre, el paso del tiempo nos permite comprobar que poco o nada cambia, que el mero relevo de personas no soluciona ningún problema si no va acompañado del pertinente cambio de planteamientos en la gestión.
A nuestra organización le preocupa que nuestras reivindicaciones sean atendidas, que se den los pasos necesarios para mejorar nuestra Sanidad Pública, que se mejoren las condiciones laborales y retributivas de los facultativos andaluces, que la atención primaria recupere unos estándares adecuados, que la transparencia y el cumplimiento de la normativa imperen en la relación de la administración con la parte social, que se establezcan medidas para evitar la falta de facultativos, que no invadan nuestras competencias ni rebajen el nivel asistencial que reciben los andaluces, etc. y estas preocupaciones no las vinculamos a nombres ni personas concretas.
Queremos mejoras en las actuaciones y no cambios en los actores. Solo si el relevo conlleva una verdadera mejora habrá valido la pena, de lo contrario no será más que otro cambio estético destinado a renovar la cara visible para ocultar la ausencia de nuevas ideas.
Todo lo dicho hasta ahora no es óbice para que agradezcamos sinceramente a la directora saliente su trabajo y dedicación en estos años a la vez que damos la bienvenida al nuevo director. A ambos les deseamos lo mejor en su carrera personal.
De momento no nos queda otra que esperar unas semanas para ver si se producen novedades y conseguimos sacar adelante algunas de nuestras reivindicaciones principales. De no ser así, igual habrá que buscar otros responsables y quizás sea el SMA en esta ocasión quien pida relevos en los cargos.