«En Andalucía no hay mareas ni verdes ni blancas ni moradas». Estas palabras las pronunció la presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, hace sólo unas semanas para negar lo que ya parece imparable: la oleada de indignación que se extiende -y se organiza- por toda la comunidad autónoma ante la gestión sanitaria del gobierno que preside.

Los recortes -que la presidenta se empeña aún en negar- y la política de fusión de hospitales -con cierres en algunos casos y supresión de servicios en otros- han colmado la paciencia de miles de andaluces y ha derivado en la creación de plataformas ciudadanas que encienden las redes sociales y logran, como en el caso de Granada, multitudinarias protestas en la calle.

En la capital granadina, un médico, el doctor Jesús Candel -más conocido como Spiriman-, ha conseguido movilizar a decenas de miles de ciudadanos en contra de la fusión hospitalaria, la última vez este mismo sábado en una manifestación en la que participaron, según la Policía Local, 30.000 personas.

Era la segunda vez que Granada se echaba a la calle detrás de este médico, cuya estela ya siguen en Huelva y en Málaga.

En Huelva, otra doctora, la dermatóloga Paloma Hergueta, puso en marcha hace quince días una página de Facebook llamada #Huelvaporunasanidaddigna que ya tiene el respaldo de más de 13.000 onubenses en contra, una vez más, de la fusión de hospitales y que, además, denuncian la endémica penuria de la sanidad pública onubense. En el objetivo, a medio plazo, una gran manifestación a imagen y semejanza de la de Granada cuya fecha podría conocerse esta misma semana.

Y Málaga no se queda atrás. El pasado jueves, día 3, se constituyó la Plataforma por la Calidad de la Sanidad Malagueña (Placasama). De inicio, cuenta con decenas de adhesiones de vecinos malagueños y más de 5.000 apoyos en Facebook.

Placasama no descarta unirse a acciones ya iniciadas por agrupaciones similares en otros puntos de la región como la recogida de firmas o las manifestaciones para pedir explicaciones a la Junta de Andalucía por la deriva del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Según ha informado la plataforma en un comunicado, el SAS mantiene a Málaga «a la cola de las listas de espera, en la infradotación de personal sanitario y de infraestructuras, y muy por debajo de la aportación al PIB andaluz».

Pero no son sólo los ciudadanos de a pie los que se levantan contra la gestión sanitaria de Susana Díaz.

Sea por iniciativa propia o forzado por la corriente ciudadana, el alcalde de Granada, el socialista Francisco Cuenca, se ha unido al coro de voces críticas. «100 mil personas en dos días reclamando la mejora de la sanidad en Granada requieren reconocimiento y rectificación. Y debe ser pronto», ha escrito el alcalde en su cuenta de Twitter este domingo.

Fuente: El Mundo