El 7 de marzo se dio la orden para que las contrataciones de personal sanitario en Andalucía tengan una duración mínima de seis meses, una medida que beneficiará a los 5.766 profesionales eventuales con los contratos más precarios del SAS.

Esta  duración mínima de seis meses se aplicaría a todas las categorías, salvo en las situaciones específicas contempladas en la Bolsa. La intención de la Consejería es que estas contrataciones laborales lleguen como mínimo al año de duración, en cuanto el SAS concluya el estudio de su plantilla actual que tiene en marcha.

Con las medidas de la estabilización de la plantilla, la Junta de Andalucía combate una situación de precariedad laboral que ha provocado que el 33,5% de las vinculaciones laborales para eventuales y sustitutos entre 2015 y 2019 hayan tenido una duración inferior a un mes (27.300 contratos de 81.352 nombramientos en cuatro años). Durante esos años, el 13% de las vinculaciones laborales eran de una vigencia por debajo de las dos semanas, el 5,12% era de 2 a 5 días y el 2% de una sola jornada.

A partir de ahora, reducirá al mínimo los contratos de corta duración, que sólo se harán por necesidades específicas del servicio, como por ejemplo vacaciones, bajas por enfermedad, por riesgo para el embarazo, por ausencias reglamentarias de corta duración o por circunstancias similares; así como la sustitución de los contratos de eventuales estructurales por aquellos contratos que deberían haber sido de interinos sustitutos o interinos en plazas vacantes.

En sus declaraciones el Consejero puntualizaba: 

Eventuales, hay en Andalucía de tres tipos: estructurales (plazas en plantilla muchas ocupadas por contratos de días o semanas). Sería el caso de jubilaciones, vacantes… «Esos queremos que vuelvan a ser interinos porque queremos que tengan estabilidad», ha dicho el consejero.

El segundo tipo son los no estructurales. Las plazas dotadas en presupuesto pero que en los últimos años «se han ido a contratos de días o semanas». «Tiene especial incidencia en medicina familiar y Pediatría», ha explicado Aguirre.

El tercer grupo serían los excepcionales. «Eso no se va a cambiar. Son lo que hacen una baja, vacaciones, embarazos, plan de alta frecuentación, reducción de jornada… Eso no se puede cambiar. Antes en esa excepcionalidad habían metido a todos, ahora no será así», ha añadido el consejero de Salud.

Por otro lado, el SAS está agilizando las Ofertas Públicas de Empleo (OPE), para que en este año estén finalizadas la mayoría de las que están pendientes (correspondientes a 2016, 2017 y a la consolidación de la de 2018). 

La línea de trabajo de la Consejería contempla que, una vez acabadas las OPE pendientes, se convoquen concursos de traslados y Ofertas Públicas de Empleo en años alternos. Esta medida se abordará con todos los agentes sociales implicados y se tratará en los foros correspondientes.

También trabajará en ofrecer la jubilación voluntaria flexible que alcanzaría hasta los 70 años, y no a los 65 años como sucede ahora, sobre todo en zonas de difícil cobertura.