Cuatro sindicatos de la Mesa Sectorial excluyen al SMA de su concentración contra las agresiones. ¿Existe un frente común contra los médicos?
El SMA no ha sido invitado por los convocantes a unirse a esta movilización contra las agresiones al personal del SAS
Mañana, jueves 20 de febrero, los sindicatos SATSE, CSIF, CCOO y UGT han convocado ocho concentraciones contra las agresiones al personal del SAS en cada una de las provincias andaluzas. Muchos compañeros se preguntan la razón de que el SMA no participe en ellas, cuando los médicos representamos, junto con las enfermeras, la mayoría de las víctimas de las agresiones.
La razón de nuestra ausencia es que el SMA no ha sido invitado por los convocantes a unirse a esta movilización. Solo hemos conocido su existencia cuando se ha hecho pública. También fuimos excluidos de las movilizaciones exigiendo el cumplimiento del Acuerdo sobre el nuevo modelo de Carrera Profesional, a pesar de que les manifestamos nuestra voluntad de ir juntos.
Estos cuatro sindicatos excluyen al SMA de cualquier movilización desde que nos negamos a firmar el Acuerdo para la mejora de la Atención Primaria porque no contenía incrementos salariales para los médicos de AP. Ellos sí lo firmaron y promovieron la creación de mesas de seguimiento del mismo para dar soporte a una negociación al margen del SMA.
Varios de estos sindicatos, a nivel nacional, han apoyado el borrador de Estatuto Marco propuesto por el Ministerio de Sanidad, que supone un ataque frontal a nuestra profesión. Alguno ha llegado a tachar de mentiras nuestras críticas a dicho texto. Otros se han limitado a guardar un cauteloso silencio.
A los ataques y desprecios crecientes que viene soportando nuestro colectivo por parte de la Administración, tanto a nivel central como autonómico, parece sumarse ahora una estrategia sindical de exclusión del Sindicato Médico.
Lo cierto es que el Sindicato Médico Andaluz es la única organización que defiende los intereses de los facultativos. Somos ajenos a planteamientos interesados o sesgos ideológicos de cualquier tipo. Somos independientes económicamente y carecemos de afinidades políticas.
Nuestra fuerza y nuestra independencia parece incomodar a más de uno a ambos lados de la mesa de negociación. Pero deben saber que su hostilidad es para nosotros un acicate para seguir trabajando en defensa de nuestro colectivo.