Sucesión de denuncias por retraso del 061 tras cambiar el protocolo de atención en ambulancia.
Ya lo avisamos hace semanas. Y decíamos: «los profesionales de este servicio sanitario no pueden garantizar la adecuada atención en tiempo y forma de las emergencias».
La muerte de una mujer de 54 años vecina de El Puerto de Santa María a primeros de mes tras esperar una hora en su casa la llegada de una ambulancia eleva al menos a cuatro los fallecidos por la tardanza de los servicios médicos en los últimos dos meses. Dos de los fallecimientos han tenido lugar en Huelva, uno en Jáen y el último y más reciente, el ya citado en la provincia de Cádiz.
El servicio de ambulancias, gestionado la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (Epes), organismo dependiente de a Consejería de Salud, está en cuestión desde que, a finales de octubre, el Sindicato Médico Andaluz denunciase que «riesgos para la población de los nuevos protocolos sanitarios en Urgencias y Emergencias». Según explicaron, la Junta cambió recientemente la forma en que asigna ambulancias lo que ha provocado una peor calidad del servicio.
Así, el SMA explica que «el 061 antes sólo atendía emergencias sanitarias (prioridad 1 o riesgo vital del paciente no demorable), como por ejemplo un infarto, parada cardíaca, asfixia, accidentes graves o con múltiples víctimas». Pero desde el cambio, atiende también «urgencias de menor gravedad para cuya asistencia no estaba previsto que fueran requeridos».
«Eso significa que antes las ambulancias del 061 estaban paradas en espera de urgencias críticas aunque hubiese cola de llamadas para urgencias, pero si había algo realmente grave siempre estaban esos vehículos disponibles -indica el presidente del SMA, Rafael Carrasco– pero ahora han puesto esas ambulancias a atender todos los servicios, así que no siempre están cuando llaman para algo crítico». Desde el SMA no relacionan directamente las recientes muertes con este hecho, pero advierten que hace falta investigarlos a fondo y ver qué ha podido fallar. «Después de cuatro muertes hay que reflexionar sobre los protocolos que se están aplicando», indica Carrasco.
Los médicos entienden que los recursos son limitados. Que puede ocurrir que haya más llamadas que ambulancias disponibles. Pero lo que no comprenden es que se dedique el servicio especializado del 061 a cualquier solicitud que llega a la centralita y no se reserve, como se hacía antes, para los casos más graves.
Además, este nuevo protocolo, señalan desde el SMA, «no ha sido consensuado con los profesionales ni debidamente informado», y, entienden que «está provocando el caos y la saturación en la atención de las urgencias y emergencias extrahospitalarias». De forma muy gráfica, resumen así la situación: «Donde antes tenía que acudir el 061 ahora van los equipos de Asistencia Primaria y viceversa».
En el SMA hablan de «alarma y confusión» entre los sanitarios con el nuevo protocolo y culpan a la Junta y sus «recortes en medios y profesionales» de esa intranquilidad que viven.
Desde la Consejería de Salud niegan que haya un problema con el nuevo sistema de Emergencias y explican que «la puesta en funcionamiento de estos protocolos tiene como finalidad mejorar en todo momento la respuesta a las urgencias extrahospitalarias en toda Andalucía».
Además, indican, «Los protocolos de coordinación han sido revisados para adaptarlos a la realidad actual, incorporando un plan de movilización de los recursos de urgencias para todas y cada una de las localidades andaluzas, mejorando los sistemas de información con todas las unidades de urgencias y emergencias y poniendo a disposición de los centros de coordinación guías de triaje que determinan la prioridad a asignar a las solicitudes de asistencia de las personas usuarias de estos servicios». En todo sí reconocen que «las prioridades 1 pueden atenderlas tanto unos dispositivos como otros, tal y como se ha venido haciendo».
RECORTES que no quieren aceptar…
Fuente: ABC de Sevilla