Un fallo en las conexiones telefónicas y de internet en el Hospital del PTS ha dejado «bloqueado» al centro sanitario durante más de dos horas, tiempo en el que no han podido funcionar con normalidad las consultas y tampoco atender a los pacientes. 

Para el Sindicato Médico de Granada la situación vivida esta mañana ha sido «un caos absoluto». Salud, sin embargo, ha minimizado las consecuencias, asegurando en un comunicado que la asistencia sanitaria ha estado «totalmente garantizada». Pese a todo, ha pedido disculpas a la ciudadanía y ha elogiado «el sobreesfuerzo» de los profesionales para dar respuesta a esta incidencia «ajena» a la infraestructura del centro.

La caída de la conexión telefónica y de red del Hospital del PTS comenzó a las 9.45 horas y se ha prolongado hasta las 12.00. Durante esas más de dos horas, ninguna de las dos líneas de conexión han dado servicio. 

Así, y sin poder acceder al sistema de gestión de Salud, el llamado sistema Diraya, no se ha podido atender a los pacientes, ni consultar sus historiales, tampoco dar altas o bajas, ni solicitar analíticas, como ha explicado a El Independiente de Granada Francisco Cantalejo, secretario general del Sindicato Médico de Granada. El propio laboratorio no ha funcionado. En palabras de Cantalejo, el hospital ha estado «bloqueado» hasta las 12.00 horas. 

Según los cálculos del Sindicato Médico, un 30 por ciento de las consultas programadas para este jueves se han visto afectadas. Un cálculo que, según Cantalejo, es «a la baja». 

Según ha detallado el complejo hospitalario de Granada en un comunicado, la avería se ha»debido a problemas de la compañía suministradora de la red, Telefónica». Tras ser detectada se activó un plan de contingencia diseñado para estos casos que, según Salud, garantiza que los profesionales puedan realizar su labor «de manera convencional, hasta que se restauran todos los servicios», informa Europa Press.

Los técnicos del hospital han trabajado «con premura» para diagnosticar y solucionar el motivo de la desconexión; posteriormente, se ha solicitado a la empresa un análisis detallado sobre los motivos de esta avería, con el fin de tomar medidas de mejora.

Desde el complejo hospitalario se ha asegurado que «esta incidencia no se ha debido a una falta de capacidad del sistema de red del centro, ya que este hospital cuenta con todas las garantías para ofrecer una tecnología de alto nivel» si bien la dirección del centro ha pedido disculpas a la ciudadanía «por las molestias ocasionadas con este incidente», agradeciendo a los profesionales «el sobreesfuerzo realizado para que esta incidencia de causas ajenas a la infraestructura y equipamiento del centro no haya tenido un mayor impacto en la actividad» sanitaria.

Sin embargo, desde el Sindicato Médico aseguran que la tecnología del centro, que es «realmente donde tenía que brillar», es donde «hace más agua». «Hoy ha sido internet, otro día la luz», ha relatado el responsable del sindicato para agregar que el hospital del Campus no tiene «soporte tecnológico acorde con las necesidades del hospital». Pone otros ejemplos, como el hecho de que en una habitación con tres tomas de internet «solo pueda utilizarse una», no solo para utilizar ordenadores, sino para los aparatos que deben recopilar los datos de los pacientes. «Está claro que la demanda de datos que se genera no puede ser satisfecha por las instalaciones».

Cantalejo es muy crítico también con la falta de equipos. Cita los de rayos. Antes de la reorganización, entre los de Trauma y Clínico, había cuatro aparatos de rayo convencionales y dos TAC. Ahora, solo un TAC y dos convencionales. «No solo se ha perdido en calidad, también cuantitativamente».

Tras detallar otras deficiencias y situaciones «sangrantes», como la listas de espera para la atención a niños que esperan diagnósticos en Neurofisiología porque «está prohibido atender a niños» en el PTS, ha asegurado que la sensación que tiene es que «esta empresa está en quiebra». 

Por otra parte, uno de los portavoces de la plataforma de trabajadores del complejo hospitalario de Granada, Fidel Fernández Quesada, ha lamentado en declaraciones a Europa Press que durante estas más de dos horas «hemos vuelto en un momento dado a mediados del siglo XX» sin poder utilizar teléfonos corporativos ni fijos, poder dar citas vía electrónica o pedir analíticas quedando «ralentizado todo» con la consiguiente «sensación de inseguridad».