Un verano más, muchos médicos menos.
Andalucía sigue adoleciendo de una importante carencia de médicos que se hace más evidente y preocupante cuando llegan las fechas veraniegas y sin embargo, la Administración continúa sin un plan eficaz para formar, captar y fidelizar profesionales.
Una vez más vuelve a repetirse la historia, llegan las fechas de verano y no hay suficientes médicos para cubrir las necesidades asistenciales de la población andaluza y de los miles de turistas que nos visitan. Nadie podrá decir que es una situación coyuntural sobrevenida, que esto les coge por sorpresa, porque llevamos años denunciándolo y pidiendo la elaboración de un plan con medidas a corto, medio y largo plazo que ofrezca una vía de solución a este problema que lejos de mejorar, empeora cada año.
Facilitar la contratación de los médicos que acaban de completar su especialidad permitiéndoles que se inscriban en la bolsa de trabajo unos meses antes de acabar es una medida simple que la Administración no ha sido capaz de poner en marcha después de que se aprobara hace meses en la mesa sectorial. Incentivar económicamente a quienes amplíen su horario laboral para cubrir las ausencias es otra iniciativa que podría contribuir a reducir el problema y que sin embargo no se pone en marcha de manera global y eficaz.
Como ya ocurrió el año pasado, a la escasez habitual de profesionales hay que añadir la sobrecarga asistencial y los problemas de asistencia presencial derivados de la pandemia. Nos enfrentamos a un verano duro, con una alta incidencia de covid-19 entre los jóvenes que provocará un importante aumento de la demanda en los centros de salud y esto repercutirá en los tiempos de espera para ser atendidos presencial o telefónicamente.
Los médicos tenemos derecho al descanso y la población a un sistema de salud accesible; corresponde a la Administración implementar las medidas necesarias para que estos dos derechos sean compatibles de manera eficiente y sin embargo, hasta la fecha, no hay ningún planteamiento de futuro.
Estamos ya entrados en Julio y aun no se nos ha presentado el “Plan de Vacaciones”, cuando solicitamos conocer detalles o participar en el proceso de elaboración se nos contesta: “cuando hayamos decidido lo que vamos a hacer, se os comunicará”.
Este problema no se puede abordar con improvisaciones que llegan tarde, sin consensuar y de cuyo contenido solemos enterarnos antes por los medios que por los órganos de negociación y participación.
Pero como decíamos al principio, esto no es una situación coyuntural, esto se ha convertido en un grave problema estructural que aumenta cada año y solo la elaboración de un plan serio a medio y largo plazo podrá ofrecer una perspectiva más optimista. La Atención Primaria es vital para la salud de la población, es imprescindible para un sistema de salud universal como el nuestro y si no empezamos a poner remedio y a pensar en planes eficaces diseñados con una proyección que vaya más allá de los 4 años que dura una legislatura, dentro de poco esto no tendrá ya solución.
Solo con un acuerdo de consenso entre las fuerzas políticas y sociales que incluya necesariamente el aumento de la inversión per cápita en sanidad, podremos plantearnos un futuro de calidad para la Atención Primaria andaluza.
Comité Ejecutivo SMA