En el año 2007 el SAS firmó un acuerdo con algunos sindicatos sobre condiciones laborales en los servicios de urgencias en Atención Primaria (AP). El Sindicato Médico Andaluz (SMA) no lo firmó porque era absolutamente lesivo contra los derechos de los facultativos, que iban a quedar prácticamente anulados. El tiempo nos ha dado la razón. De esa manera se creaban los famosos Dispositivos de Apoyo (DA) que iban a coexistir con los declarados a extinguir Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU).

El Sindicato Médico Andaluz (SMA) lleva desde entonces pidiendo constituir una mesa de negociación con el SAS para eliminar ese acuerdo y establecer uno nuevo que permitiese a los facultativos de los DA/DCCU tener condiciones laborales dignas.

Tras muchas e incansables peticiones por parte del SMA, en el año 2016 el SAS abrió mesas de negociación que quedaron sin cerrar, como una fístula cerrada en falso, en las que la Administración se dedicó a distraer el foco de atención en otras cuestiones que nada tenían que ver con las condiciones laborales de los médicos. Todo fue un paripé para hacer creer que se estaba negociando, pero nunca hubo interés en abordar los problemas reales. Siempre se centraron en cuestiones menores sin abordar el problema real. Aquello quedó en nada, sin ningún acuerdo posible y la Administración no volvió a convocar más reuniones. La fístula continuaba.

En estas semanas, con una nueva Administración, y tras pedirlo el SMA durante otros 2 años en todas las mesas sectoriales, por fin se han retomado las mesas de negociación. Teníamos puestas nuestras esperanzas en que este gobierno sí se iba a preocupar de arreglar el desaguisado que tenemos en Atención Primaria con los Dispositivos de Apoyo/DCCU. Pero no. Por lo visto y oído, parece que estos de ahora también han venido a ver si la fístula se cura sola. Parece que es un asunto complejo al que nadie le quiere meter mano.

Nuestras reivindicaciones en este tema se las hemos hecho llegar a la Administración en varias ocasiones (a la de antes y la de ahora), centrándonos en los auténticos problemas que hay que arreglar, como son la conciliación de la vida laboral y familiar, la jornada que se les aplica, las exenciones de jornada complementaria a los mayores de 55 años, la movilidad a través de acoplamientos, los nombramientos a la Zona Básica de Salud en vez de al distrito, los desplazamientos, las retribuciones de los festivos, los complementos de nocturnidad y peligrosidad, el reconocimiento como puesto de difícil cobertura, la cobertura real de los puestos de EBAP como tal y no como DA, la retribución del complemento específico FRP, etc.

Tras alguna mesa celebrada en estos días, ya hemos podido comprobar que la intención de esta Administración también va a ser la de “marear la perdiz” en este tema, para que parezca que se negocia, pero sin aceptar nuestras reivindicaciones. Y lo afirmamos porque así lo estamos viendo y escuchando. Mucho nos tememos que va a ser más de lo que ya vivimos. Tremenda ha sido nuestra decepción con esta Administración que nos prometió que esto se cambiaría. El SAS no tiene intención de cambiar el acuerdo de 2007. Más de lo mismo.

La Atención Primaria en el SAS seguirá siendo la que nadie quiere tocar ni arreglar. El último de la fila o el patito feo. Ni en los de ahora vemos intención de transformar la Atención Primaria.

¿Alguien se puede extrañar de que los médicos sigan huyendo de la Atención Primaria y de que los médicos de familia se vuelvan a presentar al MIR para hacer otra especialidad? De seguir por este camino, esta Administración, como la anterior, cometerá un gravísimo error. 

Comité Ejecutivo SMA